El transformador poder de Rebranding
El rebranding es el arte de re-diseñar y crear la nueva apariencia de una marca o empresa. Se deben tener en cuenta los valores iniciales de la marca, para que la empresa no pierda su esencia, pero es importante aprovechar el rebranding para incluir los nuevos valores de marca. Ya que como sabemos, los valores de una empresa van evolucionando y cambiando a lo largo del tiempo.
El objetivo del rebranding es revitalizar la marca con una propuesta más moderna, actualizada y relevante, siempre ajustándose a las necesidades concretas del negocio. Queremos cambiar la percepción que el cliente ya tiene de marca.
Hay diferentes motivos por los que realizamos un rebranding:
- Nuestros valores, misión y visión han cambiado, y con ello también ha cambiado nuestro cliente ideal y nuestros objetivos como marca. Por ello, necesitamos cambiar nuestra imagen.
2. Diferenciarnos de la competencia, es decir, hacer un rebranding para sobresalir ante mis competidores o al menos estar a su altura. Además, quiero estar en el foco de atención y que mis clientes estén pendientes de mi cambio y re-diseño de marca.
3. Para eliminar una imagen negativa de la empresa, has recibido algunas críticas o ha habido algún problema. Dicho coloquialmente dar un lavado de cara a la marca y que dejen de relacionarnos con el problema anterior, eliminar esa mala imagen.
4. Estamos teniendo pérdidas, nuestro negocio no está yendo bien. Hacemos este rebranding para cambiar el rumbo de nuestra empresa, para buscar conectar de otra forma o con otros consumidores diferentes.
5. Estamos ante un gran cambio para nuestro negocio, en un momento de evolución, de pegar un salto de calidad como marca. Por ejemplo, la empresa se va a expandir o va a asociarse con otra marca, o quizás ha tenido un crecimiento muy rápido y/o cualitativo.
Con este tipo de rebranding queremos hacer partícipe a nuestros clientes de nuestro éxito, contarles que estamos creciendo y que queremos cuidar nuestra marca, que el cliente se sienta parte de esta evolución, demostrarles que somos una empresa diferente y que pueden tener total confianza en nosotros.
- En caso de crisis económica, para que tus clientes no pierdan la tranquilidad y la confianza en tu marca, quizás renovar el estilo o modernizar el diseño para adaptarse a la nueva situación y al nuevo paradigma. Es una manera de decirle a tus clientes que la empresa sigue fuerte, pese todos los cambios de mercado.
Sea cual sea el motivo, siempre es buena idea reinvertir en nuestra marca, ya que las inversiones de este tipo se recuperan con creces, los negocios se comportan como un círculo, y todo lo invertimos es para atraer a más personas que están dispuestas a devolvernos también todo lo invertido.
TIP: Lo recomendable es hacer un rebranding cada año, año y medio. Pero siendo una pequeña empresa esto quizás no sea posible, ya que requiere una inversión de la que igual no disponemos.
Lo que sí podemos hacer anualmente, es un análisis de nuestra marca. Hacer un estudio de valores, para ver si han cambiado o no. También asegurarnos de que nuestros objetivos y visión, nuestro cliente ideal y nuestra personalidad de marca no han cambiado. Si alguno de estos puntos ha cambiado deberíamos plantearnos seriamente realizar un rebranding.
Si quieres saber más sobre REBRANDING y cómo te puedo ayudar, haz un click.