Lanzamos mensajes amplios y no tenemos nuestros objetivos claros. No somos capaces de definirnos como marca y ofrecemos (y somos) lo que en cada momento nos pide el cliente.

Todo esto, como ya puedes imaginar…es un gran error, un error de principiante sí, pero un gran error. En un principio puede funcionar, pero a la larga, y tal y como está la competencia digital actual, este sistema no se mantiene mucho tiempo ¡Te lo digo yo!

Es sumamente importante tener un mensaje con sentido, buscar la manera de destacar en tu nicho y saber qué es lo que hace a tu marca especial. Pero, sobre todo, es primordial definir muy bien a tu potencial cliente, dirigirte a él, escribir para él y enfocarte únicamente en sus necesidades y preocupaciones. 

Por todo ello, replanteate quién eres como marca y a qué perfil quieres atraer. Cuando lo tengas claro, podrás posicionarte y comunicarte con tu público de forma honesta, consiguiendo conectar con ellos.

Pero, ¿cómo hago todo esto?

En primer lugar, debes saber si realmente estás mostrando lo que deseas con tu marca, para ello hazte estas preguntas:

• ¿Cuál es mi valor diferencial que me hará destacar frente a mi competencia?
• ¿Con qué valores quiero que se me identifique?
• ¿Por qué me van a elegir a mí?
• ¿Cómo quiero que hablen de mi?
• ¿Con qué adjetivos quiero ser percibido por mi público ideal? (caro, barato, marca comprometida, profesional, divertida, etc.)
• ¿Qué tipo de perfil sueles atraer?

Si las respuestas NO se corresponden con tus ideas y valores, con tu visión y misión como empresa (o no estás atrayendo a  tu cliente ideal), para y analiza tu negocio. Plantéate las preguntas que te lanzaba al principio y dales una respuesta exhaustiva.

Busca tu diferenciación, define a tu cliente, encuentra la solución a sus problemas, descubre tu visión, concreta tu por qué y tus valores…dale sentido a tu negocio y muestra realmente lo que eres como marca.

Si quieres que te ayude a definirte como marca, puedes contactarme aquí.