Una vez un mentor me dijo: ‘Sé una palmera, no un tenedor’. Es algo que me ayudó mucho en su momento y me sigue ayudando hoy en día.
Pero, ¿qué quiere decir ser un tenedor?
Un ‘tenedor’ es un tipo de empresario que tienen unas características y una forma de trabajar sumamente arraigadas y muy estipuladas. Tiene una metodología eficaz, pero inamovible. Es rígido (como el tenedor), no se abre a nuevos caminos y no le gustan demasiado los cambios. Seguirá haciendo lo que ya le funciona, no busca evolucionar y/o le cuesta adaptarse a las situaciones que salen de su zona de confort.
En cambio, un empresario palmera es aquel que fluye con las circunstancias y no tiene miedo a los nuevos retos. Sabemos que todo está en constante cambio, en el mundo digital va todo muy rápido. Ya hemos visto como este tipo de mercado se ha impuesto en cuestión de pocos años. Las personas palmeras se suben al carro de los cambios, no tienen miedo a adaptar sus metodologías ni a fluir con todo lo nuevo que venga.
Son capaces de cambiar el rumbo de su negocio si la coyuntura lo requiere, aunque no estuviera previamente programado. Esto les permite aprovechar las oportunidades que se presentan y adaptarse al mercado siempre que sea necesario.
¿Y tú qué prefieres ser? ¿Flexible como una palmera o rígida como un tenedor?
Por supuesto, la filosofía en mi negocio es palmera, creo que es fundamental, y sobre todo en los negocios digitales, ser flexible, saber adaptarse y fluir con las novedades.
Si quieres que te asesore en tu negocio digital ponte en contacto conmigo.
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