¿Por qué son iguales Pablo Picasso y Steve Jobs?
Como ya sabemos, en este mundo acaban destacando las personas que se diferencian del resto. De hecho, el lema de Steve Jobs es ‘Think Different’, y esto es justo lo que tienen en común estos dos personajes. Pensaron diferente y también hicieron cosas diferentes.
Fueron visionarios y creyeron ciegamente en lo que estaban creando o desarrollando, no les asustaba hacer cosas nuevas y cambiar por completo el status quo de las respectivas épocas en las que vivieron. Además, fueron personas con las ideas muy claras, ambos fueron ambiciosos y estaban muy seguros de sí mismos, fueron a por sus objetivos sin titubear y revolucionaron tanto el mundo del arte como el de la tecnología.
En definitiva, dos grandes genios a los cuales su creatividad les llevó a cruzar límites y a salir de su zona de confort siempre apostando por la innovación.
Pero, ¿qué hicieron diferente?
Básicamente todo. Sus objetivos principales fueron diferenciarse lo máximo posible de lo que ya había, de lo que se estaba haciendo hasta ese momento. Y para ello buscaron fórmulas nuevas y rompedoras que cambiaron radicalmente sus sectores. Podríamos decir que arriesgaron, confiaron y triunfaron.
Picasso, precursor de una nueva corriente artística, el cubismo, nunca vista hasta ese momento.
Steve Jobs, impulsor de una marca tecnológica novedosa y original, creador de un nuevo concepto (y de productos concretos completamente innovadores).
Pero adentrémonos un poco más en la vida de estos dos visionarios…
El primer cuadro cubista que pintó Picasso fue Las señoritas de Avignon, era el año 1907. Y como podéis imaginar este cuadro en un primer momento, no gustó a nadie. Se salía por completo de lo que se pintaba en la época, que eran dibujos realistas y con una técnica muy cuidada. Él había creado una obra diferente, basada en la línea recta, en los cubos y con formas muy alejadas de la realidad.
Su círculo pensaba que era una osadía realizar algo así y nadie creyó que ese tipo de pintura fuera a triunfar. Pero lejos de rechazar su idea, Pablo siguió desarrollando esta técnica y siguió creando obras cubista hasta que logró que se convirtiera en una nueva corriente artística.
Muchos pintores siguieron los pasos de este genio, pero Pablo Picasso sigue siendo considerado hoy día el creador del Cubismo.
La revolución de Steve Jobs fue diferente, él supo ver en el modelo de computadora de Steve Wozniak una idea de negocio con mucho futuro que revolucionaría el mercado de los ordenadores domésticos. Era el año 1976.
Fue el cofundador de Apple, una marca de ordenadores con un sistema operativo único y propio, una interfaz intuitiva y un diseño original, simple y muy cuidado, además con unas soluciones técnicas raras hasta la época.
Su estrategia se basó en crear su propio mercado, en vez de competir con el resto de fabricantes. Se diferenciaría creando toda una experiencia para sus clientes, cuidando todos los detalles, desde la calidad tecnológica al diseño exclusivo, pasando por la experiencia de compra con las Apple Store, en definitiva, creando un concepto.
Además de la marca Apple como tal, también creó el iPod, que fue una revolución musical, el iPhone, el primer móvil con pantalla táctil y el iPap, la primera tablet del mercado.
¿Y cómo podemos trasladar esto a nuestra marca? Podemos sacar tres aprendizajes claros: Confianza en nuestras ideas, productos o servicios, diferenciación e innovación, siempre pensar fuera de la caja.
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